EN EL CIRCULO INFANTIL “MA WAWAKI” SE APLICA LA HORA DE JUEGO COMO UNA TÉCNICA PARA FAVORECER EL DESARROLLO DE LOS NIÑOS Y NIÑAS
El poder expresar las
demandas, sentimientos, necesidades, afectos y canalizarlos de manera correcta es parte de la contribución que hacemos en
beneficio de la salud mental.
Sin embargo, para los
niños el encontrar una vía “normal” para canalizar el bagaje psíquico no es una
tarea sencilla, ya que en esta etapa de la vida, se dificulta encontrar la
manera correcta y apropiada para expresar lo que les sucede en el diario vivir,
e inclusive, la mayoría de los niños no son capaces de identificar su conflicto
interno, y aunque quieran expresarlo en palabras, no pueden hacerlo.
Es
así que Heli Morales (1999) afirma que: “Jugar es poner a trotar, las palabras,
las manos y los sueños. Quien juega dice plásticamente, iconográficamente,
aquello con lo que sueña. Jugar es soñar despierto; más aún: arriesgarse a
hacer del sueño, texto visible.”
El mismo acto de jugar,
para los niños es un acto serio que presupone un principio, un desarrollo y un
final; que persigue un fin, el fin de enmascarar lo real a través de una
ficción. Por medio de la escena lúdica
podremos descubrir lo que le aqueja al niño parar encontrar una solución a su
conflicto.
JUEGO, JUGUETES Y NARRACIÓN
El
cuento tiene una gran relevancia en el desarrollo psicológico del niño, así
como en la transmisión de la herencia cultural. Es por esta razón, que la
literatura infantil está presente en las actividades que se desarrollan en
Círculo Infantil “Mä Wawaki”, despertando estímulos lúdicos que generan
motivación para el desarrollo del lenguaje y actitudes psico afectivas
positivas en los niños.
Esta semana,
aprendieron a partir de una selección de cuentos orales y leyendas populares
latinoamericanas, diversos juegos y juguetes presentes en los relatos. En el
cuento oral argentino “El yasíyateré”, recopilado por José Botini, se
destaca a un rubiecito, personaje principal del relato, quien juega todos los
días con las barajas y el bastón. Como los juguetes del personaje son las
barajas, los niños y niñas no solo
juegan con las barajas (hechas creativamente con material reciclable), sino que
además cuentan con sus propias palabras y de manera creativa e imaginativa el
cuento contado. De esta manera se fomenta e impulsan habilidades de la
competencia comunicativa oral.
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